Semana clave para Sánchez con el Camp Nou, Luxemburgo y las bases de ERC como árbitros de su futuro

Este lunes, a las 9.30 de la mañana, empieza uno de las semanas más decisivas para Pedro Sánchez. Experto en resistir frente a las peores mareas, el líder del PSOE, se juega su futuro político en seis días de vértigo. Y muy a su pesar, la mayoría de las decisiones que le pueden acercar o alejar de La Moncloa, no están en su mano. El Camp Nou, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en Luxemburgo y el congreso de Esquerra Republicana son citas claves para el desbloqueo, o no, de la política española.

Lunes, 16 de diciembre

Tras ser designado candidato a la investidura por el rey Felipe Vl, este lunes, Pedro Sánchez abre la ronda de contactos con los distintos partidos para lograr los apoyos que necesita para ser investido presidente del Gobierno. A las 9.30 se ha citado, en el Congreso de los Diputados, con el líder del PP Pablo Casado. Le dirá que no cuente con él. Un rato más tarde se verá también con la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que le volverá a plantear la necesidad de llegar a un acuerdo con los 221 diputados socialistas, populares y naranjas. Al mediodía tiene un acto junto al jefe del Estado y, a partir de ahí, su agenda se libera para toda la semana, como sí de una metáfora se tratase. Estas dos reuniones son la única baza que tiene en su mano para lograr los apoyos. Luego ya nada depende de él. A lo largo de los próximos días se volverá a ver en secreto con Pablo Iglesias, apuntan en su entorno, y estará muy pendiente de lo que pase en los tres escenarios citados con anterioridad.

Martes, 17 de diciembre

Día de teléfonos. El presidente en funciones ha concertado ni más ni menos que 18 llamadas, con los diecisiete presidentes autonómicos y el de la Federación de Municipios y alcalde de Vigo Abel Caballero, para explicarle sus planes de gobierno. Lo cierto es que todo es un paripé para justificar la llamada más trascendental, con Quim Torra, que se producirá a las nueve y cuarto de la mañana. Probablemente al mediodía el presidente catalán explique el contenido de la misma. Mientras, la vicesecretaria general del PSOE Adriana Lastra, contactará con el resto de formaciones políticas para pedirles su apoyo. También con Bildu. Ya no hay vetos.

Miércoles, 18 de diciembre

El ‘Tsunami Democràtic’ vuelve a amenazar con el caos. Coincidiendo con el clásico entre el Futbol Club Barcelona y el Real Madrid, los separatistas más radicales, han convocado distintas acciones de protesta para boicotear el partido y hacer escuchar sus reivindicaciones en todo el mundo. Si estas protestas acaban derivando en violencia callejera, Sánchez, estará en el dilema de si actuar con la ley en la mano como debería hacer o del contrario adoptar una postura más permisiva, para no enfadar a sus socios de Esquerra, que le exigen «el fin de la represión». La cita del Tsunami será la primera prueba de fuego para el presidente en funciones.

Jueves, 19 de diciembre

Luxemburgo. Todas los focos puestos sobre el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. La decisión que tome sobre la inmunidad o no de Oriol Junqueras será clave para saber si hay investidura con Esquerra o no. Si el TJUE le da la razón, Carles Puigdemont y Toni Comín pasarán a ser también euro diputados y, con la inmunidad, a tener libertad de movimientos. Podrían ocupar su escaño por primera vez y, en el caso de Puigdemont, hacer activar a Torra el botón rojo de la convocatoria electoral. Este escenario complicaría mucho el apoyo de ERC a la investidura.

Sábado, 21 de diciembre

En el Palacio de Congresos de Barcelona, en el Fòrum, Esquerra celebra su congreso ordinario. El lugar, símbolo del derroche de los tripartitos socialistas, fue el elegido por Sánchez en febrero para gritar alto y claro que «no va a haber ningún referéndum más en Cataluña, que se olviden los separatistas que no han hecho más que dividir». Entonces, a diferencia de ahora, no se ahorró exabruptos contra ERC y JXCat. Flirteaba con ellos para los presupuestos mientras aseguraba que su intención era acabar el mandato y alejaba unas elecciones que convocaba justo un mes después. En ese mismo lugar, las bases de ERC, decidirán si con la oferta actual los trece diputados de Gabriel Rufián deben apoyarle o no. Y no lo tiene fácil. Esquerra, una de las formaciones más asamblearias, está dividida. Y aunque gran parte de la dirección opte por no bloquear los afiliados piensan distinto. Y actúan distinto.

Lunes, 23 de diciembre

Si las cosas han salido bien para Sánchez en el TJUE y en el congreso de ERC, tras más reuniones secretas que los equipos negociadoras celebrarán estos próximos días, el lunes 23 es la fecha que al PSOE le gustaría sellar el pacto entre el líder de los socialistas y el de ERC, Pere Aragonès. Aunque no hay nada cerrado, entre otras cosas porque el acuerdo tampoco lo está ni mucho menos, esta firma podría producirse en Barcelona. El equipo del presidente en funciones quiere firmar el acuerdo el lunes 23 para que, ese mismo día o el día siguiente, Meritxell Batet convoque el pleno de investidura para el viernes 27. Es un calendario apretado, prácticamente inviable, pero el Partido Socialista no pierde la fe.